Cristianismo Verdadero II

Cada golpe, cada clavo, cada azote, cada herida era por ti; eran para ti! Pero Dios en su misericordia quizo salvarnos y por eso vino E’l mismo a hacerlo. Dios sufrió su ira, para que nosotros no lo hiciéramos. Que horrible ha de ser su furor para que el mismo Dios no quisiera sufrirla.

Gracias a Jesús nuestro Dios y Salvador personal no tenemos que sufrir su ira.

Contexto en Cristianismo Verdadero I

La esclavitud en los tiempos de Roma no era igual a la practicada en las américas en los 1800’s. El sistema de esclavitud romana formaba parte de su sociedad, los esclavos podían llegar a ejercer puestos de escribas, profesores y hasta médicos. Podían llegar a adquirir su libertad y podían llegar a ser dueños de propiedades. Había algunos que entraban al sistema de esclavitud por voluntad propia, como criados de una familia (lo equivalente a los “colonos” en las haciendas.) Había otros que entraban obligados como prisioneros de guerra.  En América, la esclavitud más bien fue trata de personas. Había gente que secuestraba personas de África y las llevaban a servir como esclavos de por vida, sin derecho alguno.  Con esto no estoy defendiendo la esclavitud, sino más bien dando un panorama amplio (aunque escueto) de la esclavitud en Roma. 

La Biblia, está siendo constante en lo ya expuesto en otros libros: Debemos tener respeto por la autoridad, pues toda autoridad ha sido puesta por Dios. Romanos 13:1  “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.” 

1 de Pedro 2:18-20 “Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios.”

Es interesante que Dios nos pide que soportemos, que seamos diferentes. Que nuestras actitudes sean tan excepcionales como este trozo de escritura. Que solo con nuestras acciones su nombre sea glorificado y su palabra sea compartida. Me impacta que deja por escrito que no solo debemos comportarnos bien con aquellos jefes quienes nos tratan bien, sino también con aquellos que son difíciles de soportar. La retórica de Pablo es totalmente lógica, sin se nos censura y castiga porque hemos hecho mal. Por qué deberíamos recibir algo bueno? Mientras que si de manera injusta somos maltratados, entonces es Dios quien nos recompensa.

Aún más interesante la siguiente declaración: 1 de Pedro 2:21-23 Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente;”

Los cristianos verdaderos… los cristianos hemos sido llamados para esto mismo: Glorificar el nombre de Dios en todo. Hemos sido llamados a sujetarnos a nuestros jefes, aún si son insoportables. Hemos sido llamados para ser distintos, para pagar bien por mal, a no ser contenciosos, a soportar, a respetar, a sufrir y a humillarnos. Romanos 12:17  “No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres”. Si queremos ser cristianos y por ende ser como Cristo, debemos seguir su ejemplo! Te imaginas si Nuestro Rey: Jesucristo el Hijo del Dios Altísimo, Creador de todo, quien nunca cometió pecado alguno padeció injustamente (Le difamaron, le golpearon, le acusaron injustamente) Imagínate todas las razones que el mundo tiene para acusarnos a nosotros que sí hemos pecado!

Pero la mejor noticia es la siguiente: Cristo vive. Jesús venció el pecado y la muerte. Y por medio de su sacrificio en la cruz podemos alcanzar vida eterna.

1 de Pedro 2:24-25 “quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas.”

Cada golpe, cada clavo, cada azote, cada herida era por ti; eran para ti! Pero Dios en su misericordia quizo salvarnos y por eso vino E’l mismo a hacerlo. Dios sufrió su ira, para que nosotros no lo hiciéramos. Que horrible ha de ser su furor para que el mismo Dios no quisiera sufrirla.

Gracias a Jesús nuestro Dios y Salvador personal no tenemos que sufrir su ira.

Hemos sido llamados a seguir a Cristo, hemos sido llamados Cristianos… Honremos nuestro título de la mejor manera: Dándole Gloria a Dios. Qué más queremos si haciendo esto somos aprobados por el Rey!

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