DIOS QUIERE!

DIOS QUIERE! Para poder transmitirte lo que esto significa para mi y para ti, me va a ser necesario irme un par de años atrás.

quizá más que otros, viene del corazón. De las incógnitas que uno puede tener acerca del carácter de Dios, de su relación con nosotros y de su disposición para con nosotros. Hace un tiempo escuché que “Aquél al que se le perdona más, agradece más” Parece una afirmación lógica. Yo vivía agradecido con quien Dios era para mi y quien Él era para conmigo. Luego vino la prueba y esa creencia se vio sacudida.

Si nunca has estado en un proceso de constante presión en el que no depende de ti que la situación cambie, es frustrante. Tremendamente. -“Dios está allí” piensas. Tu teoría cristiana, lo que aprendiste, te lo dicta. Adonde es allí?. -“Dios puede!” “Es todopoderoso!” Lo sabes. Pero, adonde está su poder? Antes, al estudiar con mentores, y grandes amigos muchas afirmaciones inspiradoras acerca De Dios se hicieron, entre ellas: “Dios tiene el poder de mover montañas! “Él podría mover el techo de tu casa y moverlo donde Él quisiera, pero quiere?” Esa incógnita: “Quiere?” fue exactamente en donde el camino del temor en mi vida le ganó al camino de la fe. Esa era la limitante. Dios puede, es todopoderoso, prepara el bien último (Vida Eterna) para quienes le aman, pero quiere estar en mi prueba? Quiere ayudarme aquí en esta vida?

Si no has estado en algún momento de prueba, todo esto te parecerá ajeno. Probablemente tu dirás que la fe faltó, y luego de recetar un par de versículos te sentirás como que hubieses solucionado el problema. Así como los amigos de Job cuando este atravesaba su día malo.

Hoy oyendo a los mismos mentores, celebrar 29 años de ministerio, después de un tiempo de prueba en el que Dios solucionó todos los obstáculos, después de ser de aquellos que entienden que se les ha perdonado mucho, muchísimo; vino la repuesta: Dios Quiere! Dios sí quiere.

Dios es Dios. Él no tiene la obligación de sacarnos de ningún apuro. El no es el genio de la lámpara maravillosa mucho menos una “tarjeta para salir libre de la cárcel” Dios es a quien servimos, no quien debe servirnos. El podría optar por no intervenir en su creación, dejarnos de lado, pero Dios quiere estar con nosotros. Aquí y luego por la Eternidad Allá en el cielo.

Dios Quiere! Tanto en momentos espirituales: Salvación y Galardón; como también en nuestra vida del día a día. Él es el Dios que hace flotar hachas de aserradores: 2 Reyes 6:5-6 “Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada! El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro.”

También es el Dios que envía a sus ángeles a proteger a los suyos: 2 Reyes 6:17 “Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.” Salmos 23:4    “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento.”

Él quiere estar presente. Él quiere tener una relación con nosotros. Él nos ama. Él quiere cuidarnos. Él QUIERE.

También quiere tener una relación contigo, en caso que no la tengas. Envió a su Hijo Jesús para exactamente eso: invitarte a ser parte de su familia y tengas Vida Eterna.

Por qué? Te preguntarás. Es porque le interesa, Dios Quiere, Dios te quiere… te ama.

Sintámonos afortunados el Altísimo quiere, DIOS QUIERE, Amén

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